Introducción a los parlantes 1 -Drivers-

El conjunto de partes que vibran y generan sonido son denominadas “driver”, también conocidos como transductores electroacústicos o controladores.

Recuerda que el sonido no es más que la vibración del aire y se produce cuando el diafragma (que es una membrana de los drivers) mueve el aire que tiene a su alrededor.

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En principio, los parlantes se componen de un imán (que provee el campo magnético para que la bobina se mueva), una bobina (que mueve el cono de reproducción) y de un cono de reproducción (que hace vibrar el aire en frente de su superficie).

En cuanto al imán, existe el paradigma de que entre más grande y pesado sea, mejor son los parlantes. Esta sentencia puede funcionar en algunos casos, pero no siempre.

Sucede que algunos imanes son hechos de un compuesto de ferrita o de estroncio, lo cual les alivia el peso y les mejora la calidad de reproducción.

Más que por el peso, la calidad de un parlante también responde a la capacidad de movimiento del cono que también depende del campo magnético propuesto por el imán.

El problema se centra en que un gran imán puede manejar grandes dosis de potencia, pero puede quedarse corto a la hora de reproducir tonos graves.

En cuanto a las Bobinas, generalmente consiste en un fino embobinado de cobre esmaltado que se mueve entre el imán y el centro de hierro.

La bobina se moverá más en la medida en que se le suministre más potencia de la unidad de sonido y, por consiguiente, es de donde podrían venir los daños por sobrecarga, el fino alambre se recalienta y se quiebra. De ahí que algunos parlantes de alta potencia vengan ventilados por aire o sus bobinas sumergidas en aceite refrigerante.

Algunos parlantes vienen con bobinas dobles pero no se ha demostrado que incrementen la eficiencia de la respuesta ni la calidad del sonido.

Los conos tradicionalmente vienen hechos de papel o tela, aunque últimamente de titanio, Kevlar y otros compuestos a base de polímeros.

Algunos parlantes vienen con bobinas dobles pero no se ha demostrado que incrementen la eficiencia de la respuesta ni la calidad del sonido.

Los conos tradicionalmente vienen hechos de papel o tela, aunque últimamente de titanio, Kevlar y otros compuestos a base de polímeros.

Normalmente por funcionalidad, nos encontramos con tres tipos de drivers:

 

Tweeter (agudos)

Son los más pequeños y nunca jamás faltan en un parlante. Reproducen las frecuencias agudas y a pesar de su intensidad son el driver más susceptible a «colapsar» dado las frecuencias tan altas con las que vibra (entre 2.000 y 20.000 hercios dependiendo del modelo). Los drivers dinámicos de tweeters suelen tener una estructura de cúpula y podemos encontrarlos de cúpula blanda o cúpula rígida:

Cúpula blanda: se suelen emplear materias textiles, como la seda u otras fibras. Los agudos no tienen tanto detalle como los obtenidos con cúpula rígida dado que ofrece menor resistencia a las ondas pero el sonido es muy natural.

Cúpula rígida: pueden estar fabricadas con metales como el titanio o el aluminio. También es posible encontrarlos de cerámica. El tipo de material utilizado en la cúpula rígida afecta más íntimamente al sonido: Un tweeter de titanio no sonará igual que uno de aluminio.

Squawker o midrange (medios) 

Un squawker o midrange es el transductor de un parlante encargado de reproducir las frecuencias medias, normalmente entre 300 y 5000 Hz. Suelen emplean un diafragma en forma de cono (de entre 3 y 5 pulgadas) o en forma de cúpula (casi siempre de 2 pulgadas, en algunos casos de 3).

 

A veces, incorrectamente se le llama "squawker" o "midrange" al driver en un sistema de 3 vías encargado de reproducir frecuencias medias pero el cual no es un transductor de medios "puro", sino un midwoofer cortado mediante un filtro paso banda.

 

Un transductor squawker "verdadero" es aquel que sólo sea capaz de reproducir frecuencias medias por su naturaleza (es decir, con una frecuencia de resonancia muy alta entre 100 y 300 Hz), no porque lo dicte el filtro divisor de frecuencias.

 

Este tipo de drivers son usados solamente en sistemas de 3, 4 o más vías. Es imposible verlos en un 2 vías debido a su incapacidad de reproducir bajas frecuencias, debido a que tienen una suspensión más rígida que los midwoofer y, por tanto, una frecuencia de resonancia más alta que se lo impide.

 

Woofer (graves)

Los drivers de mayor tamaño y generalmente también los más pesados de los tres. Se mueven en frecuencias menores a 4.000Hz, es común que ronden entre 40 y 1.000Hz. Un equipo con un driver dedicado a los tonos de frecuencia profunda enriquece mucho más el sonido, aunque por su amplio registro se considera que puede abarcar frecuencias de bajas a medias según el modelo.

Los graves siempre tienen una especial relevancia dado que son los que aportan «cuerpo» al sonido. A diferencia de los tweeters, woofers y subwoofers se fabrican en forma de cono.

Subwoofer (subgraves)

Este cuarto, generalmente no está incluido en el parlante y por su nombre, a veces es confundido con el woofer. Este driver se mueve en frecuencias de 20 a 200 Hz y es el más profundo de toda la escala. Generalmente en el ámbito comercial se suele generar confusión dado que hay woofers con frecuencias muy bajas que pueden pasar por subwoofer al ojo inexperto. 

 

Ten en cuenta, que no porque un driver sea más grande, necesariamente va a ser mejor. Por otro lado,  tampoco por tener más drivers un parlante o un audífono va tener mejor sonido, hay muchas más cosas a tener en cuenta y que expondremos en futuros capítulos… 

 

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